Inteligencia Estrategica

May 22, 2006

Fuerzas armadas chilenas en la evolución estrategica sudamericana

Filed under: Defensa y Seguridad — inteligenciaestrategica @ 7:27 pm

Tecnología Militar (TecMIL): Señor Prieto Vial, Ud. que siempre ha buscado la coordinación y la integración estratégica de Sudamérica ¿cómo ve ahora la actualidad de la región?
DPV: Complicada. En Chile se observa la influencia creciente de Hugo Chávez con la llegada al poder de Evo Morales en Bolivia y con la candidatura de Ollanta Humala en Perú. No sabemos lo que busca Chávez. Hace cuatro años propició una salida al mar para Bolivia en forma muy irónica y desafiante para Chile. No sé si finalmente podremos entendernos con él. Pero Evo Morales y Ollanta Humala también han tenido una retórica muy anti-chilena en el pasado y ambos han recibido un enorme respaldo financiero del presidente de Venezuela. Bogotá, al igual que Chile, también se siente amenazada por Chávez. Se ha confirmado el vínculo del movimiento “Bolivariano” con la guerrilla de las FARC y del ELN. También con los partidos comunistas y los otros movimientos extremistas de la región, todo lo cual abre muchas interrogantes. No sabemos a dónde nos puede llevar todo esto. No tenemos todas las respuestas, pero nos preocupa. Tampoco se descarta que el nuevo gobierno chileno de la Presidenta Michelle Bachelet se pueda entender con Chávez. Ella ha sido muy prudente al referirse al presidente venezolano y quizás pueda negociar con él y consiga diluir los temores. Chávez y nosotros estamos pensando en la Unión Sudamericana, pero hay importantes diferencias de criterios.

TecMIL: ¿Qué cree Ud. que pasaría si el candidato Ollanta Humala llegara al poder en Perú?
DPV: Si creyéramos en el discurso que él viene repitiendo durante años, nos podría llevar a una crisis vecinal con Chile muy peligrosa. Sobre todo si consideramos la cercanía que Ollanta Humala tiene con Evo Morales y el respaldo que ambos han recibido de Chávez. Sin embargo en estos días se informa que la candidatura de Ollanta se estanca. Quizás gane finalmente la candidata Lourdes Flores –o el señor Alan García– aunque eso no lo sabremos hasta mayo. Con Evo Morales no perdemos la esperanza de entendernos en una relación constructiva.

TecMIL: Cuando Ud. habla de crisis vecinal peligrosa, ¿a qué se refiere? ¿Piensa que se podría llegar a un conflicto armado?
DPV: Muchos piensan aquí que si gana Ollanta ya no se tratará de si habrá o no guerra, sino de cuándo y como será. Consideran que no se puede desentender de lo que ha predicado siempre, aún cuando últimamente ha moderado su discurso por razones electorales. Sin embargo yo creo que, aún si ganara Humala las elecciones, Chile podría evitar la crisis si se fortalece. A la larga, tarde o temprano Sudamérica debe unirse. Una crisis como ésta requiere primero, estabilizar las relaciones vecinales y evitar así que lleguen a mayores los incidentes anti-chilenos que, tanto Perú como Bolivia, han estado planteando en los últimos tres años. Luego deberíamos dedicarnos a reestablecer las buenas relaciones vecinales. Perú es un país importante para Chile. Tiene una gran historia y una sofisticada cultura. Lo necesitamos como aliado, no como rival.

TecMIL: ¿Por qué cree Ud. que Ollanta Humala es tan peligroso para las relaciones bilaterales?
DPV: El candidato señor Ollanta Humala habla de recrear el imperio Inca, absorbiendo Bolivia y Ecuador, tomándose el norte argentino así como el norte y el centro de Chile. Fíjese Ud. que el Imperio Inca llegaba en Chile hasta el Maule, 300 Km al sur de Santiago. Es decir, su proyecto incluye todo el norte y centro de Chile. Otros sostienen que sólo piensa en recuperar Tarapacá, o sólo Arica. En cualquier caso, nos lleva a una confrontación, y echa por tierra nuestra idea de una alianza regional. Todo esto me recuerda la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana, desde 1836 a 1839, cuando el General Andrés de Santa Cruz trató de recrear también el Imperio Inca. Eso ocurrió después de la guerra de la Independencia. Desde Bolivia, Santa Cruz se tomó Perú, luego derrotó a los argentinos en dos batallas en el norte de ese país y finalmente debió enfrentarse a Chile.

TecMIL: Entre 1831 a 1841, el Presidente era el general don Joaquín Prieto Vial, un héroe de la guerra de la Independencia ¿Es pariente suyo?
DPV: Efectivamente entonces gobernaba mi familia en Chile. Pero hay que recordar que Prieto era un líder democrático. Fue el prócer de la Independencia que finalmente logró organizar el país. Elegido en 1831 y reelegido por otros 5 años, en 1836, su mérito es haber hecho el primer gobierno estable y democrático que hubo en Iberoamérica. También por haber tomado un país en caos, haberlo ordenado y transformado económicamente. Creó la institucionalidad y la Constitución más estable de la historia de Chile. El General Manuel Bulnes Prieto, quien lo sucedió como Jefe de Estado, también es mi tío tatarabuelo. Bulnes, al igual que Prieto, llegó al poder a través de elecciones. Era el héroe que ganó la guerra contra la Confederación Perú-Boliviana.

TecMIL: Curioso ¿no?

DPV: Bueno, espero que esta vez la familia haya logrado influir para evitar otra guerra por razones similares. Un sobrino mío es diputado y otro era nuestro Ministro de Relaciones Exteriores hasta hace un par de meses, el canciller Ignacio Walter Prieto. Con él estuvimos haciendo todos los esfuerzos para que prospere la llamada “Comunidad Sudamericana de Naciones”, de la cual él mismo fue uno de los firmantes en Cuzco, en diciembre del 2004. Ignacio, actual presidente de CIEPLAN –un “think-tank de la Democracia Cristiana–, comparte conmigo el sueño de crear algún día algo así como “Los Estados Unidos de Sudamérica “o quizás debiéramos decir, “… de Iberoamérica”.

TecMIL: ¿Cree Ud. que la percepción chilena actual de amenaza influyó en las últimas compras militares chilenas? Me refiero a los submarinos, las fragatas holandesas e inglesas, así como a los F-16 holandeses y ahora los anunciados tanques Leopard II.
DPV: Sinceramente creo que sí. Aunque no los submarinos, porque estos se contrataron en 1997, hace 8 ó 9 años, pero sí lo demás. De pronto el gobierno se dio cuenta que no podía seguir disminuyendo la defensa de Chile. El régimen de la Concertación postergó en varias oportunidades la decisión por la compra y atrasó mucho todos estos procesos. Quizás porque no los consideraba prioritarios ni importantes. También bajó nuestro Ejército de 57.000 hombres a 41.000. Por otro lado, por razones presupuestarias, las reservas prácticamente han dejado de existir. Por eso es tan absurda la acusación de que es Chile quien promueve una carrera armamentista. Todo lo contrario, se trabajaba con el supuesto de que ya no habrían problemas vecinales. Pero en el gobierno se equivocaron, lo han reconocido y ahora han aprobado las principales renovaciones de material.

 

TecMIL: En esa disminución del temor a los vecinos ¿Influyeron sus propias ideas sobre la “Coordinación Militar para la Defensa Combinada de Continente Sudamericano”? Me refiero a las que Ud. plantó inicialmente en 1984 a través nuestro, en Tecnología Militar.
DPV: Creo que sí, pero mis ideas se implementaron sobre supuestos equivocados. Desde el principio advertí sobre la necesidad de mantener equilibrios vecinales aún por décadas, hasta que se superaran todas las desconfianzas históricas. Además, dije que debíamos modernizar radicalmente las fuerzas armadas de todos nuestros países, para que puedan cumplir un nuevo rol, mucho más sofisticado. Es decir, desarrollar unas fuerzas armadas algo más chicas, pero mucho más modernas y flexibles, válidas para interactuar con los fuerzas armadas de los países más avanzados del mundo. Mi idea es que Chile tenga un cierto liderazgo estratégico en Sudamérica para liderar un proyecto que nos lleve a coordinarnos con EEUU, Europa y el Este de Asia, para la defensa del comercio mundial y para promover la paz.

TecMIL: Entonces, ¿qué falló?
DPV: Simplemente algunos políticos dijeron en esos años –con cierta superficialidad–, que, como ahora somos aliados con los argentinos y los peruanos, entonces ya no se necesita tanta defensa. Entonces se dedicaron a reducir la defensa. Tarde o temprano nuestra debilidad relativa fue muy evidente y, como consecuencia, los problemas con Bolivia y Perú se han ido acrecentando en los últimos tres o cuatro años.

TecMIL: Pero ahora que Chile adquirió buques, aviones y tanques ¿Ud. estará satisfecho?
DPV: Bueno, sí, creo que se ha dado un gran paso. Sin embargo me preocupa cómo van a ser equipados estos buques y estos aviones. Hay indicios que no todas las fragatas tendrán sus ametralladoras antimisiles o que se les sacó la capacidad de usar misiles antirradiación a los aviones. También me preocupa que se tengan que dar de baja anticipada tantos aviones actuales –algunos aún perfectamente válidos si se les equipa bien–. Esto ocurre por falta de presupuesto de operaciones y mantenimiento. A su vez genera cierta incapacidad para producir suficientes pilotos. Para producir más pilotos de combate y compensar el alza del precio del combustible de aviación –que corre paralelo con el alza del precio del petróleo–, es indispensable triplicar el presupuesto de operaciones y de mantenimiento. Esto es prioritario. Y en términos más generales, también debiéramos reflexionar sobre lo que ha ocurrido en las últimas décadas en el diseño de nuestras fuerzas de aviones de combate. Reducir la fuerza de unos 120 aviones de combate, que hubo en un momento dado, a solo unos 60 aviones –y quizás menos en el futuro próximo–, creo que es grave. Desde luego, no es culpa de la Fuerza Aérea: son las restricciones presupuestarias. Considerando las magnitudes de las fuerzas aéreas de Perú y Argentina, Chile debería tener unos 120 aviones de combate. O, al menos, un mínimo de 90, si realmente lo que buscamos es mantener equilibrios regionales que amarren y garanticen la paz.

TecMIL: ¿Piensa lo mismo en asuntos navales o terrestres?
DPV: En asuntos navales, fíjese Ud. que los peruanos han operado el misil antibuque Otomat Mk 2 –de 180 Km de alcance, con el link orientador del helicóptero–, y lo han hecho desde hace más de 20 años. Y aquí no ha habido ningún escándalo. Nuestros misiles Gabriel o los dos modelos de Exocet, tenían apenas 25, 35 ó 70 Km respectivamente. Es cierto que operamos el Exocet AM 39 como sistema de ataque aire-mar desde helicópteros, pero eso también lo hacen luego peruanos y argentinos, por lo que no ha habido ventajas en ello. Además, Argentina tiene los desequilibrantes cazas Super Etendard (sin mencionar los 36 Fighting Hawk de la Fuerza Aérea). Y no crea que me molesta que tengan los Super Etendard, en cierto modo me alegro por ellos. En un contexto de alianza entre ambos países, es bueno para Chile que Argentina tenga capacidades como esas. Pero nosotros deberíamos tener algo equivalente. Por eso he insistido por años en los aviones de despegue vertical. Fíjese Ud. que Perú también dispone de varios aviones provistos de misiles guiados, aptos para atacar buques desde gran distancia. Siempre se especula sobre lo que pueden hacer nuestros misiles antimisiles Barak, pero nos olvidamos que ahora queda solo un solo buque con Barak. Los misiles Sea Sparrow o los Sea Wolf de que dispondremos ahora, son también relativamente antiguos. A lo más, son equivalentes a los Aspide de las fragatas Lupo peruanas, todos de corto alcance. Por otro lado los misiles de 45 Km de alcance Standard 1, de las fragatas tipo L, son importantes. Pero estarán en solo dos de nuestros buques. No debe olvidarse que desde principios de los 80, ya tuvimos misiles Sea Slug de mediano alcance, en cuatro de los destructores County. Pero los misiles no resuelven la amenaza aeronaval y aérea de Argentina ni del Perú. Al menos no mientras no tengamos aviones de combate embarcados o, inicialmente al menos, operando desde bases en la costa. He sugerido partir con 6 Harriers en la Armada y 12 en la Fuerza Aérea, y que operen en forma conjunta. Como lo hace la Royal Navy con la Royal Air Force con mucho éxito. A partir de ahí, aumentar el número y, con el tiempo llegaríamos a tener 12 aviones en la Armada y 24 en la Fuerza Aérea, es decir 36 aviones operando en forma conjunta. Además serían indispensables para la defensa de la zona central de Chile, donde no tenemos ahora poder aéreo. Tienen la ventaja de que se pueden distribuir y esconder para resistir un ataque sorpresa, y después reaccionar. Por otro lado, los peruanos operan 6 submarinos y Argentina se programa para terminar otros 2 Tr-1700 que dejaron inconclusos en los 90. Con ello llegarán a 5 submarinos, cuatro Tr-1.700 y un U-209. Luego reemplazarán a los dos U-209 históricos con nuevos que reeligirán en su oportunidad. No sería extraño que sean otros dos Tr-1.700 pero con las últimas tecnologías. Me parece muy bien por ellos, pero Chile también debiera aspirar a seis submarinos, es decir, otros dos más. Todo para mantener equilibrios.

TecMIL: Parece un planteamiento para la época de las rivalidades vecinales y no de esta era de cooperación militar…
DPV: De acuerdo, pero lo importante ahora es amarrar la paz. Es necesario para poder continuar con la integración y la coordinación militar para objetivos comunes. Por desgracia los conflictos aún son posibles. No olvidemos que hubo una pequeña guerra también entre Perú y Ecuador, y no sólo en 1995, si no otra antes, en 1981, y también una mucho mayor en 1941. Tampoco debe olvidarse que Colombia se siente amenazada por una Venezuela, que respalda clandestinamente a las FARC. Esa es una guerra en desarrollo, con apoyos indirectos. Para nosotros los chilenos, sería impensable volver a tener problemas militares con Argentina. Pero insisto, para que ello no ocurra, es necesario mantener equilibrios reales, aún por décadas.

TecMIL: Entonces, ¿Ud. considera insuficiente la nueva Escuadra chilena?
DPV: Lo que se está haciendo me parece un gran paso en el sentido correcto, pero si vamos a mantener equilibrios, no es suficiente. Chile quedaría con 8 fragatas mientras Perú dispone de 16 buques principales de combate en su Escuadra. Incluye 8 fragatas Lupo, el destructor lanza misiles Ferré y el gran crucero Grau, y seis corbetas lanzamisiles de alta mar, que también operan con la Escuadra Peruana del Pacífico. Por su parte, Argentina tiene 15 naves en la Flota de Mar (FLOMAR), dos destructores tipo 42, cuatro Meko 360, seis corbetas Meko 140 y tres corbetas tipo Drummond A-69. Si Perú tiene 16 naves en su escuadra y Argentina 15, Chile también debiera aspirar a un número similar de 15 ó 16 naves. Además me preocupa que dos de nuestras fragatas nuevas no tengan cañón y dos sólo uno pequeño, de 76 mm.

TecMIL: Bien, pero Chile también tiene 4 misileras Tiger tipo 148 en el norte y 3 misileras Saar 4 en Magallanes, que podrían equilibrar a las corbetas peruanas y argentinas…
DPV: Sí, en cierto modo Ud. tiene razón, pero las misileras del norte son costeras, no son corbetas de Escuadra, de alta mar, como las peruanas. Yo no daría de baja las fragatas tipo Leander, al menos no hasta que sean reemplazadas por otros tres o cuatro buques equivalentes en el futuro, independientes de los que ya compramos en Holanda e Inglaterra. Por desgracia ya se han dado de baja dos. No debemos olvidar que nuestras fragatas Leander eran originalmente cuatro. Tampoco debemos olvidar que la Escuadra chilena de 1982, tenía 15 buques principales de combate –incluyendo 3 grandes cruceros, 2 destructores Fletcher, 2 Sumner, 2 Williams, 2 fragatas Leander y 4 destructores APD– y creo debemos acercarnos a eso. Como dije antes, se impone la necesidad de tener un porta-aeronaves, con helicópteros y operando Harriers modernos embarcados. Idealmente el Harrier tipo Gr 9 británico o el Harrier II Plus norteamericano. Es decir 12 fragatas y al menos un porta-aeronaves me parece adecuado. Si logramos evitar una crisis con Perú, sería partidario de que también Perú y Argentina tuvieran un portaaviones cada uno, los que, juntos con los de Brasil y de Chile, formen una fuerza combinada que pueda defender los intereses comerciales de Sudamérica en caso de alguna crisis mundial futura.

TecMIL: ¿Y qué me dice de la Fuerza Aérea y el Ejército de Chile? ¿Qué dice respecto a las recientes adquisiciones?
DPV: Lo más importante es asegurase que los aviones sean bien equipados con los sensores y los sistemas de armas más adecuados y modernos. Es necesario tener buenos sistemas de designación de blancos diurnos y nocturnos, también buenos sistemas de reconocimiento. Si ya tenemos un misil de corto alcance tan formidable como el Pitón IV, que es operado además por el casco del piloto, no podemos retroceder a un Sidewinder. Y si vamos a tener misiles BVR, es decir más allá del alcance visual, preferiría que no fueran sólo norteamericanos, básicamente por las muchas restricciones que EEUU nos pone para su uso, lo que nos quita independencia. También las armas aire-tierra guiadas por láser son insuficientes, si son de planeo corto. Exponen al avión al fuego antiaéreo de tierra o de mar. Las armas deben ser, no sólo guiadas, si no de mediano o largo alcance. No hay que exponer los pocos aviones que tenemos al fuego antiaéreo.

TecMIL: ¿Y respecto al Ejército?
DPV: Respecto al Ejército, estoy muy esperanzado en que se concrete la adquisición del Leopard II. También es adecuada la incorporación de los M-113 re-motorizados y la última artillería autopropulsada, adquirida en Suiza. Sin embargo me preocupa mucho el colapso en el mantenimiento de los Leopard I. Hay que pensar que recién llegaron en 1998. El sistema de mantenimiento del Ejército no es suficiente, ni menos en caso de guerra. Se debe hacer un esfuerzo industrial distinto, esta vez incorporando a la empresa privada en el mantenimiento. Como se hace en EEUU, Inglaterra o Alemania. A los Leopard I hay que recuperarlos todos. Por otro lado, necesitamos re-crear las reservas, esta vez bien equipadas, bien entrenadas y re-entrenadas periódicamente. A las reservas hay que tomarlas en serio o mejor no tenerlas. En los otros aspectos, creo que la modernización del Ejército va bien. El General Juan Emilio Cheyre hizo una gran labor. Quedan pendientes los helicópteros multipropósito. Lo importante es que puedan ser armados con sensores y misiles antitanque de última generación. No soy partidario de los helicópteros dedicados (solo para el ataque). Son muy caros de operar y mantener, y no sirven para otras actividades como catástrofes o para el transporte de tropas. Prefiero un kit de misiles y sensores que se les pongan o saquen con facilidad, lo que le da más flexibilidad. En otras palabras, hay que tener sistemas antitanques modernos y buena artillería, y tener misiles y munición en cantidades importantes. Darle persistencia a la fuerza. Eso significa tener suficientes cohetes de artillería y misiles antitanques guiados. También contar con fábricas de munición para nuestra artillería de mayor calibre, es decir de 155 mm. No hay que olvidar que en caso de guerra se cierran todos los mercados proveedores y los países subsisten con lo que tienen o con lo que pueden producir con su propia industria. No solo hay que tener sistemas adecuados sino también tenerlos en grandes cantidades para poder persistir en operaciones que se pueden prolongar mucho más allá de lo previsto originalmente. Ahora asumió el General Oscar Izurieta en la jefatura máxima del Ejército de Chile, quien continuará con la modernización ya iniciada. Es una persona bastante extraordinaria, muy abierta, quien además de un intelectual, es muy operativo. Siempre esta dispuesto a encontrar soluciones prácticas y viables.

TecMIL: Antes de terminar, ¿cómo resumiría lo debería hacerse?
DPV: Sólo decir que Chile debe convertirse en una pequeña potencia naval y aeronaval, con capacidad expedicionaria, para proteger su creciente –y ya enorme– comercio internacional. La Fuerza Aérea debe desarrollar capacidad para –además del rol propio de contra-fuerza aérea–, defender también la zona central de Chile. Idealmente con aviones de despegue vertical, ampliamente distribuidos en múltiples escondites que les permitan sobrevivir a un ataque preventivo. Con la flexibilidad que podrían otorgar los futuros aviones Harrier modernizados, puede también luego apoyar a la Armada en operaciones conjuntas. Esto se logra embarcándolos periódicamente en un porta-aeronave de la Armada, junto con los aviones Harrier, usados pero debidamente modernizados, que también debería tener esa institución. Por otro lado, nuestro Ejército debe seguir siendo líder en la región, modernizarse operativa y tecnológicamente, e incorporar un componente expedicionario, capaz de proyectarlo a cualquier parte del mundo. Tanto para la defensa de nuestros intereses como para colaborar a la paz mundial a través de la ONU. También lo requiere para estabilizar las relaciones internas dentro del continente Sudamericano. Esto es perfectamente abordable en las actuales condiciones del país. Solamente se requiere un poco de imaginación y decisión política. Nosotros no vamos a agredir a nadie. Sólo queremos disuadir para que nadie nos agreda a nosotros. Necesitamos la paz y la estabilidad para seguir creciendo. Es la única forma de sacar a todos nuestros países de la pobreza. Pero por desgracia, lo que esta ocurriendo en la región, a veces, parece muy inquietante.

TecMIL: Señor Prieto Vial, le agradecemos esta entrevista.

Entrevista actualizada de la Revista Tecnología Militar (Grupo Moënch, Alemania) efectuada con ocasión de FIDAE 2006.

Original source: http://www.opinionjap.cl/invitado_mayo06.htm

Deja un comentario »

No hay comentarios aún.

RSS feed for comments on this post. TrackBack URI

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.